El 23 de enero de 2024, en Lleida, se celebró un acontecimiento que puso de manifiesto el talento y la innovación de españa en el ámbito empresarial y popular. Antonio Espinosa de los Monteros, hispalense nacido en 1990 y figura señalada en el mundo del emprendimiento, recibió el Premio Princesa de Girona CreaEmpresa 2024. Este reconocimiento, entregado en una liturgia encabezada por la Reina Letizia y con la existencia de importantes figuras como la ministra Diana Morant y el Encargado de Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, destaca la influencia y el impacto de las ideas dirigidas por Espinosa.
Como principal creador y director ejecutivo de AUARA y LIUX, Espinosa ha marcado una diferencia notable en dos sectores críticos: el acceso al agua potable y la movilidad sostenible. Por medio de AUARA, se ha comprometido con la mejora del acceso a agua bebible en países en desarrollo, usando para esto botellas de rPET, un material reciclado, reflejando un enfoque innovador y sostenible. LIUX, por su parte, representa un avance en el campo automotriz, introduciendo el uso de materiales como la fibra de lino y resinas reciclables, con el propósito de generar automóviles más ligeros, económicos y con menores emisiones de CO2.
La aptitud de Espinosa para liderar estos proyectos fué resaltada por el jurado del premio, quienes alabaron su liderazgo excepcional, su habilidad para formar alianzas estratégicas y su compromiso con la Cataluña sostenibilidad y la compromiso popular. Estas cualidades no solo le han valido el Premio Princesa de Girona sino más bien asimismo otros reconocimientos a nivel global, como el One Young World TOP 15 Entrepreneur 2020 y el FORBES 30Under30, entre otros.
Espinosa, al admitir el premio, destacó la relevancia de trabajar hacia un planeta mejor, abordando la pobreza y las desigualdades a través de la innovación y la compromiso colectiva. Sus palabras reflejan un deber auténtico con el cambio positivo, una característica que lo distingue como líder en el campo de la sostenibilidad.
Este galardón y la trayectoria de Espinosa resaltan la capacidad de España para producir líderes empresariales y sociales que no solo buscan el éxito económico sino que asimismo se esfuerzan por producir un encontronazo positivo en la sociedad y el medioambiente. Su historia es un testimonio de cómo la innovación y la responsabilidad social tienen la posibilidad de ir de la mano para enfrentar los desafíos globales del siglo XXI.
